
Cómo ser feliz pese a una crianza narcisista
octubre 28, 2024
Por qué amigarte con el miedo y hacer las cosas de todos modos
noviembre 11, 2024La historia de cada mujer exitosa está entretejida por experiencias y aprendizajes que han forjado sus decisiones, su percepción de sí misma y su relación con el entorno. Sin embargo, detrás de cada logro y de cada reconocimiento, existen miedos y patrones heredados que, aunque muchas veces silenciosos, pueden moldear su forma de actuar y de enfrentar la vida.
Estos miedos y creencias no surgen de la nada; se instalan en lo profundo a través de la historia familiar, la cultura, y las experiencias de vida. Para muchas mujeres exitosas, comprender estos patrones heredados y reconocer el peso de las creencias limitantes es una tarea esencial en el camino hacia una verdadera libertad personal y profesional.
El inicio de las dificultades
Los miedos suelen nacer en las primeras etapas de la vida, especialmente cuando observamos y absorbemos el mundo que nos rodea a través de los ojos de las figuras que admiramos o tememos. La familia, con su conjunto de normas, expectativas y formas de relacionarse, tiene un papel determinante en la formación de nuestras creencias más arraigadas.
Las mujeres que, en su niñez, escucharon frases como «es mejor no arriesgar demasiado«, «no seas tan ambiciosa«, o «el éxito no es para cualquiera«, cargan en su interior ideas que pueden convertirse en un obstáculo para sus aspiraciones.
Estas palabras, aunque puedan parecer sutiles o incluso bienintencionadas, pueden actuar como mensajes que se repiten en el subconsciente cada vez que enfrentan un nuevo desafío o buscan abrirse camino en terrenos desconocidos.
La sociedad también deja su huella a través de las expectativas y normas sobre cómo debería comportarse o ser una mujer. La imagen de la “mujer ideal” ha cambiado, pero aún hoy existen roles y estereotipos que limitan.
Se espera, por ejemplo, que las mujeres exitosas mantengan un equilibrio entre su carrera y su vida familiar sin «descuidar» ninguna de las dos, lo que les añade presión y genera miedos relacionados con el rechazo o la desaprobación.
Este contexto social puede hacer que se instauren patrones de autosabotaje o de autocensura, manifestados como inseguridades o una constante necesidad de validación externa.
Estos miedos y patrones heredados también se ven fortalecidos por las creencias generacionales. Las mujeres en muchas familias han aprendido, consciente o inconscientemente, que ciertas emociones y deseos deben ser contenidos para mantener la paz o para “evitar problemas”.
«Así, el miedo al éxito —esa inquietud que se despierta al pensar en el poder y la responsabilidad que acompañan a los logros—, la creencia de que no se es suficiente o la sensación de no merecer el lugar que se ha ganado, se transmiten como una especie de legado silencioso».
Estas creencias no siempre son cuestionadas, porque se han convertido en una “verdad” aceptada, que no se discute, simplemente se asume.
Cómo sobreponerse a los obstáculos
El reconocimiento de estos miedos y creencias heredados es el primer paso para que una mujer exitosa logre un cambio real. Esta introspección puede ser difícil y a veces dolorosa, pues implica poner en duda lo que se ha dado por cierto toda la vida y mirar de frente a los patrones que han influido en el camino recorrido.
Sin embargo, este proceso es profundamente liberador. A medida que las mujeres se permiten cuestionar esos “mandatos” familiares y culturales, logran encontrar su propia voz y crear una narrativa de éxito personal, libre de los temores y limitaciones heredados.
El desarrollo de la autoconfianza y el establecimiento de una identidad propia que trascienda los patrones heredados es una tarea que requiere perseverancia. Para muchas mujeres exitosas, esto implica rodearse de redes de apoyo, buscar espacios de crecimiento emocional y profesional, y reconocer que sus logros no son solo fruto del esfuerzo, sino de una determinación que las ha llevado a desafiar barreras externas e internas.
Liberarse de los patrones heredados no significa rechazar el pasado, sino integrarlo desde una perspectiva que permita construir una vida y una carrera en sintonía con sus verdaderos valores y aspiraciones.
Superar estos miedos y creencias no es un proceso inmediato, y muchas veces representa un esfuerzo constante por diferenciar entre el deseo de complacer y la necesidad de autenticidad.
En este camino, las mujeres exitosas aprenden a hacer las paces con sus propios miedos, reconociéndolos como parte de su historia, pero sin dejar que los definan.
Al final, descubrir el verdadero poder detrás de la propia identidad es el mayor logro, pues permite que cada paso en el camino esté guiado por una convicción interna y una libertad que trasciende las expectativas y los límites impuestos, heredados o autoimpuestos.
¿Ya reconociste los obstáculos que entorpecen tu camino al éxito? Recuerda que estoy para ti, para ayudarte a alcanzar ese autoconocimiento que todas necesitamos para lograr nuestra versión más plena y auténtica.
Con amor,
María Luisa Cuenca
+54 9 11 2773-8743